Deja Vu

Cuento: 2008

Mi jornada laboral continua, ya falta menos de media hora para que salga a comer y mi remplazo sigue fuera. Aquí, en el banco, no nos dan muchas comodidades. La silla donde atiendo la ventanilla hace que la cámara de vigilancia me intimide. Faltan diez minutos, y después de un rato sin clientes por fin llega alguien.
-buenas tardes- dije, pero fui interrumpida por un hombre que gritó ¡Esto es un asalto! Asustada saqué desesperadamente el dinero, pues hay que acceder a sus peticiones; sin embargo el sujeto me miró extrañado y me dijo ¿No sabes quien soy verdad? Silencio, ¡Que salgan todas las malditas mujeres! Muchas de mis compañeras, y hasta un travestido, fuimos dirigidas a la parte trasera de un camión. Pasaban los minutos, oímos disparos, algunos llegaron a filtrarse, hasta que el vehículo se detuvo. Entonces un depravado entró y abuso sexualmente de las muertas mientras gozaba viéndonos horrorizadas. Hecho esto nos lanzaron a un lugar lejano, desnudas y solas, hasta que la policía nos encontró…
¡Oiga! ¡Oiga! Escucho a lo lejos, atienda al cliente que llegó, me dice el supervisor mientras veo estupefacta la parte trasera de un camión estacionado frente al banco. Uno muy conocido.

2 comentarios:

Lucero López 18 de septiembre de 2009, 11:53  

Este cuento lo subí porque tiene buena estructura. Además de que me dió un punto en la clase de Taller de Lengua Escrita.

PEPE 31 de octubre de 2009, 14:38  

worale...sta shilo

saludos lucero, k estes bien

Sobre este blog

Crítica, expresión filosófica para todos.

Opiniones sobre lo que acontece en Tijuana, México y el mundo desde una perspectiva analítica, preparandonos para la fatalidad del mundo y esa paradójica belleza que brinda la vida.