Cuento: 2008
Mi jornada laboral continua, ya falta menos de media hora para que salga a comer y mi remplazo sigue fuera. Aquí, en el banco, no nos dan muchas comodidades. La silla donde atiendo la ventanilla hace que la cámara de vigilancia me intimide. Faltan diez minutos, y después de un rato sin clientes por fin llega alguien.
-buenas tardes- dije, pero fui interrumpida por un hombre que gritó ¡Esto es un asalto! Asustada saqué desesperadamente el dinero, pues hay que acceder a sus peticiones; sin embargo el sujeto me miró extrañado y me dijo ¿No sabes quien soy verdad? Silencio, ¡Que salgan todas las malditas mujeres! Muchas de mis compañeras, y hasta un travestido, fuimos dirigidas a la parte trasera de un camión. Pasaban los minutos, oímos disparos, algunos llegaron a filtrarse, hasta que el vehículo se detuvo. Entonces un depravado entró y abuso sexualmente de las muertas mientras gozaba viéndonos horrorizadas. Hecho esto nos lanzaron a un lugar lejano, desnudas y solas, hasta que la policía nos encontró…
¡Oiga! ¡Oiga! Escucho a lo lejos, atienda al cliente que llegó, me dice el supervisor mientras veo estupefacta la parte trasera de un camión estacionado frente al banco. Uno muy conocido.
Deja Vu
Publicado por
Lucero López
miércoles, 9 de septiembre de 2009
2 comentarios:
Este cuento lo subí porque tiene buena estructura. Además de que me dió un punto en la clase de Taller de Lengua Escrita.
worale...sta shilo
saludos lucero, k estes bien
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