¿El centenario de la revolución mexicana?

Ante la celebración del centenario de la revolución mexicana, surgen las inquietantes cuestiones ¿En realidad hubo una revolución? ¿De verdad sirvió esta revolución? ¿Lo que se nos cuenta en la escuela es lo que realmente sucedió? De estas interrogantes partió la conferencia del Dr. Marco Antonio Samaniego (a la cual asistí este lunes) quien construye una teoría de identidad nacional a partir de los personajes que ya son íconos dentro de nuestro país, como Villa o Zapata; sin embargo, menciona que durante su investigación descubrió que existía un enorme divisionismo en los grupos armados del país, quienes se identificaban más con este par de personajes, los cuales llegaban a causar luchas entre las mismas regiones de México.
La revolución, como generalmente se conoce, representa la caída de la dictadura de Porfirio Díaz para el nacimiento de una república. Una república que no tenía un sentido hacia cual ir.
Así pues, el zapatismo y el villismo fueron los forjadores de la revolución quienes no buscaban un interés para la nación, sino para sus pueblos de origen, por ejemplo los Yaquis de Sonora.
Los íconos de la revolución sirven actualmente para tener alguien con quien identificarnos, integrar valores en los jóvenes y evolucionar como nación. Mas nunca se menciona que estos sujetos se alejaban del ideal que se tenía sobre revolucionarios, pues algunos eran miembros de familias acomodadas, mientras que los hombres que luchaban en batalla eran simples campesinos.
Esta serie de luchas entre villistas, orozquistas, zapatistas, y maderistas; hacía que la gente se cambiara con el partidario que estuviera teniendo éxito, con el fin de preservar la existencia. Lo grave del asunto era la libre distribución de armas, cosa que hacía riesgoso el salir a la calle.
Por esto, mencionó el doctor Samaniego, que el querer eliminar estos personajes de los libros de historia de la primaria, es como robarnos una parte de nuestra identidad nacional. Por eso, en este festejo del bicentenario, lo que hay que celebrar es que tenemos una gran cultura que lucha por sobrevivir día a día, no la búsqueda de nuevos movimientos armados que traen muertes consigo (de por sí ya no nos la acabamos con los narcos). La revolución significa cambio, y al menos lo que el movimiento de 1920 trajo para esta generación fue la identidad nacional.
Todo esto requiere un análisis más detallado, lo cual haré en cuanto me desocupe de sofismas y demás.

!Ya viene OLLINTONATIUH!

Pareciera que el ser humano tiene previsto ya todos los fenómenos, pero la naturaleza una vez más nos demuestra lo contrario; como sucedió el día de ayer 4 de abril a eso de las 3:40 p.m. Me encontraba plácidamente leyendo sobre mi cama cuando comenzó a sentirse un movimiento, pensé que era porque mi cama está demasiado floja o de plano estaba mareada (cosa que por lo visto muchos en nuestro antropocentrismo tuvimos como primer explicación) hasta que la opinión común nos convenció de que era un fuerte sismo. Ante eso recordé lo poco que nos enseñaron en la escuela en estos casos, por lo que conduje a mis hermanos bajo una mesa hasta que todo pasara. Al parecer el temblor de 7.2 grados no tuvo mucha duración; pero cuando se vive, en realidad cada segundo parece una eternidad.

Cuando el movimiento terminó,salimos a la calle. Por fortuna todos estaban bien, así que me dispuse a buscar algo de información en Internet, ya sabía que la tele se ha quedado corta en estos casos, y descubrí el poder que tiene el sujeto que se atreve a otorgar información; de la enorme contidad de dudas y versiones de los hechos a nivel internacional.

Esto me hizo pensar en la necesidad que se tiene de reporteros locales para Internet, de la necesidad de datos verídicos, porque las fuentes "confiables" dieron información hasta el día de hoy, y durante el resto del fin de semana reinó el desconcierto para quienes se fían exclusivamente a la televisión, pues en el radio si dieron algo de noticias.

La desesperación de algunas personas fue horrible, pues en Mexicali pasó lo peor, y para acabarla, les cortaron el servicio eléctrico y telefónico. Ahora esta ciudad pasa por un estado de emergencia con carreteras bloqueadas y cuarteadas, con gente que se ha quedado sin vivienda. Ahora veremos qué hace FeCal al presentarse en nuestro estado.

Seguramente le darán un gran crédito a las autoridades porque sobrevivimos a un terremoto más fuerte que el de Haití; pero lo importante es que no hubo tantas muertes, y en esta, la ciudad de Tijuana, no hubo réplicas importantes.

Ahora los gringos se dan cuenta... no controlan la naturaleza, también caen en caos, hasta mayor que los mexicanos. Hasta parece que la profecía maya se cumple, como si llegaramos hasta el principio del fin del quinto sol.

Sobre este blog

Crítica, expresión filosófica para todos.

Opiniones sobre lo que acontece en Tijuana, México y el mundo desde una perspectiva analítica, preparandonos para la fatalidad del mundo y esa paradójica belleza que brinda la vida.