Sobre el arte.

Para inaugurar una de las ramas de la filosofía en la que me agradaría involucrarme más dentro de este blog, Estética, aquí dejo el fruto del esfuerzo dedicado en la clase de filosofía del arte y el seminario de Estética; donde surgió la duda sobre si era El Arte o Las artes, puesto que lo que éste hace sobre una sociedad es una tarea de unificación parecida al nacionalismo, pero mejor. Aquí me enfoco en la percepción del arte en el romanticismo, dejandome llevar por las palabras de Hegel, donde se supone que éste llega a su cumbre y a su vez a su decadencia. Cosa que podría ser cierta tras ver lo que hasta hoy, gracias a la fama, se llega a nombrar como artistas.

1.- De lo que el Arte es.

Para profundizar en la cuestión sobre la multiplicidad del arte, es menester conocer, o al menos tener presente lo que es el arte. Remontémonos a lo que aludía para los antiguos griegos el tecné, la técnica, que se refiere nada más y nada menos que a la esencia misma del arte; sin embargo, éste va más allá de producir lo que no se realiza por sí solo, como diría Jean-Luc Nancy, requiere de creatividad y trabajo. Precisa actividad humana.
Mas hay autores, como Hegel, que agregan a esta teoría del arte una metafísica (comprendiendo una teleología), a una fuerza superior llámese “Dios”, “Espíritu absoluto” o “Idea absoluta”. Hegel conceptualiza el arte como una manifestación de esa “Idea”, donde el artista participa como un médium. Entonces, el arte se clasifica de acuerdo a la finalidad congénita de sí misma, esto se presta a una interpretación múltiple del arte. Los griegos ya lo hacían con las musas. Esta percepción de “Arte” y “artes” viene a convertirse en un problema.
Para responder a la controversia entre la concepción universalista y particular del arte es necesario aclarar de antemano algunas cuestiones ¿Cómo y por qué se suscita esta división en el arte? ¿Hay alguna característica por la cual algo pueda ser considerado “artístico”?





2.- Porque se separa el Arte de las artes.

Las musas, diosas de las artes y ciencias, son la primera clasificación del arte. Tenemos a Καλλιόπη (Calíope) diosa de la poesía épica, a Κλειώ (Clío) musa de la historia, Ἐρατώ (Érato) encargada de la lírica coral, Ευτέρπη (Euterpe) diosa del arte de tocar la flauta, Μελπομένη (Melpómene) musa de la tragedia, Πολυμνία (Polimnia) musa de los himnos sacros y la pantomima, θάλλεω (Talía) diosa de la comedia, Τερψιχόρη (Terpsicore) es la musa de la danza, Ουρανία, y, (Urania) diosa de la Astronomía. Es evidente la falta de musas para completar la enorme lista de artes, además de que se separa la técnica de la obra; esto quiere decir que cada arte está destinado a complacer a un público determinado o a cada uno de los sentidos de manera autónoma.
En la contemporaneidad se cumple muy bien la admonición de Michel Leiris “Ya no hay manera de hacer pasar una cosa por fea o repugnante. Hasta la mierda es bonita” esto es a consecuencia de la pérdida de sentido o finalidad en sí, profundizaremos en ello más adelante.


3.- Porque el arte es un “Singular plural”.

Esta frase de Jean-Luc Nancy anuncia, parecido al misterio de la Trinidad, una percepción del arte como un conjunto de artes independientes pero conformadas dentro de una totalidad.
El Arte como unidad integradora funciona en tanto que todas las artes van encaminadas a un fin único: agradar. Pues qué es lo que juega un importante papel, dentro del juego de emisión y recepción de una obra. Los sentidos.
Herder mencionó que el arte es una expresión del espíritu del pueblo (Voksgeist), pues expone una parte de la esencia de cada cultura; mas, Schlegel, Hegel y Kant se encaminan a esta manifestación del espíritu absoluto en la obra yuxtapuesta a una experiencia de sinestesia y bajo una ontología aistética.
Kant, sin embargo, bajo su jerarquía de categorías, expone el arte como comunicación; le otorga cierta relevancia, al igual que Lessing, al tiempo y el espacio. Donde se concluye que el arte es poesía. Delacroix viene a constatar esta teoría, pues al buscar respuesta a la pregunta sobre el arte, vemos la esencia del romanticismo, la expresión máxima de los sentimientos con la condición de no causar disgusto.
Baudelaire marca una relación entre las artes y los sentidos, dando primacía al sonido y el color; por eso mismo la poesía, pintura y música, son la ostensión de la sensibilidad del autor.
El caso es que no se puede separar el concepto general de Arte, pues al aceptar una dialéctica en espiral, propuesta por Hegel, entendemos que el las artes son una especie de superación una de otra, iniciando desde lo material, como la escultura, y culminando en lo más abstracto que sería la música. Pues influyen o estimulan uno o más sentidos al evocar una imagen o idea, el arte ofrece todo un mundo nuevo e inteligible.
Por otra parte Renato Barilli, menciona que hay diversidad de artes a causa de la multiplicidad de técnicas que existen, y estos se dividen según los sentidos. Ante esto podemos refutar la idea con lo que ya hemos venido mencionando, gracias al aporte de Jean-Luc Nancy, que el Arte como totalidad estimula ciertos sentidos en el hombre. Es muy difícil que una obra pueda estimular exclusivamente un sentido en específico. Por ejemplo la música, que al parecer está enfocada a complacer al oído; pero no es, a caso, puerta de imágenes, recuerdos, sensaciones, aromas, tonos, en fin… placer.
Si bien existen muchísimas técnicas, el arte vive o nos transporta a un mundo diferente, a una realidad en donde los conceptos se transforman en una expresión de la esencia del artista, del género humano, la cultura, la época, la superación misma del hombre (a lo que Nietzsche viene a nombrar “Voluntad de poder”); mas todo esto se encuentra en la misma naturaleza unificadora del Arte, el Arte en sí.

4.- El problema de lo bello.

El arte, por necesidad, es bello Nancy y Hegel mantienen la postura de que absolutamente todo arte es bello; ya que, la fealdad no puede representar la esencia de la divinidad. Por lo tanto dejamos a la belleza como un punto de apreciación y calificación de la obra. Mas, ¿Qué apreciación de belleza se acepta como buena? ¿Es, entonces, la valoración del arte una cuestión ética? ¿O es el arte bello bajo una valoración democrática?
La belleza, es el producto del “juicio del gusto” algo que Kant explica como un placer universal que depende de los sentimientos y el estado de ánimo. A lo que la belleza estética brinda un placer desinteresado. Es un concepto universal y necesario para el espíritu. El arte, al ser una actividad del hombre hacia sí, mero artificio, es necesaria la creatividad y que se encuentre algo alejado de la naturaleza para que se muestre la belleza humana, considerada por Schopenhauer como “Belleza perfecta”.
Es el arte el grandioso reflejo de la belleza, la manifestación pura de las pasiones, en donde se toma en cuenta la originalidad, la técnica, el trabajo y creatividad del artista; pues sería injusto considerar artístico un objeto a causa de que conmocionó a varias personas y la idea de fondo, o técnica, son deficientes.
La percepción de lo bello corresponde a una forma de ilusión, puesto que la belleza en el arte no tiene por qué mostrar la verdad. Kant ya decía que no puede haber conocimiento en el arte, aunque pretendía que éste fuera lo más parecido posible a la naturaleza; sin embargo, Nietzsche menciona en “El origen de la tragedia” que verdad y belleza no van juntas “La verdad es una carga pesada y dolorosa que solo se soporta por medio de un bello sueño apolíneo” lo bello es un subordinado de lo “Apolineo” y “Dionisiaco”. Sin embargo, para el esteta romántico, el Arte bello debía encaminarnos hacia la verdad, porque manifestaba a esta Idea, algo divino, lo que no merecía dar un aspecto grotesco.



5.- De la utilidad del Arte.

El arte se entiende como el resultado de la capacidad de aburrimiento en el hombre, algo con lo que puede prescindir el mundo, al igual que la belleza; pero, ¿no es, a caso, una pérdida de sentido en la existencia el prescindir del Arte? Ya lo dijo Nietzsche “Sin música la vida sería un error”.
Antecediéndonos a esto, Schopenhauer mencionó que el arte era imprescindible en la vida, pues nos ayuda a adormecer los arrebatos de la voluntad, podemos hacer un tipo de catarsis, como proponía Aristóteles, en donde el arte actúa como un método de liberación de la voluntad a la que se encuentra esclavizado el hombre, pero a su vez, es una manifestación de la voluntad de vivir. Pero para que esta liberación funcione de manera permanente es necesario el ascetismo. En este caso le doy la razón a Schopenhauer, pues ¿Quién no se libera de tensiones, pasiones, y demás gracias al arte? Es un adormecimiento de la voluntad a través del trabajo de los sentidos.
Nietzsche menciona al respecto que el arte trata de hacer la vida más intensa, porque, al igual que la moral, requiere de un constante estado de creación, de una búsqueda de placer. Para esto es preciso que el arte tenga una finalidad, esta es una visión del cosmos, de un orden, de la expresión de una época, de un tipo de gente. Un fin más humano. Este autor menciona que la tragedia es la mejor expresión de arte, pues conjuga todas e involucra todos los sentidos.


Esa, pues, es una visión romántica del arte, la mejor según Hegel, porque es donde se llega a la máxima expresión artística abstracta, el ακμή, después de eso el arte muere. Tras la concepción actual en donde cualquier individuo puede llamarse artista, al conseguir dominar una técnica, y peor aún comerciar con la obra, ¿no podrá llamarse el fin del arte? O ¿es ahora el arte otra mercancía? ¿El arte ha muerto gracias a la moda? Grandes cuestiones dignas de profundo análisis.
La cuestión importante aquí es que a pesar de los grandes esfuerzos por separar al Arte, éste no puede desgajarse. El arte es un “Todo en uno”, bello, realizado y puerta a nuevas experiencias, nuevas realidades. En fin, como diría Kant “El arte tiene como fin sí mismo”.
En el arte buscamos el placer estético, al que, citando a Jean-Luc Nancy, “Hacer una obra o gustar de una obra (gozar de ella) debe ser como hacer el amor: absolutamente exacto y sobrecogedor.” En el arte se presenta ese “Dar” y “Tomar” esa relación artista- espectador, obra-espectador, en donde el exacto exquisito se da en el tacto, en la presencia, en el placer.


6.- Heidegger: El lenguaje, la poesía, como unificadora en el Arte.

Recordando la lógica formal, y usándola bajo las palabras de Heidegger, "todo arte es poesía", y "el arte revela la verdad del ser"; por lo que, la poesía revela la verdad del ser. Estas premisas nos hacen intuir que el arte se encuentra intrínsecamente ligado con la filosofía, la disputa a resolver se encuentra en la consideración de la desmitificación de la poesía como una recuperación de la dignidad para la filosofía, o si realmente la poesía se encuentra en un plano superior, ideal, que supera los límites a los cuales aspira esta ciencia.
La poesía sirve como unificadora de todas las artes, entonces podemos comprenderla como ese Arte, que manifiesta una totalidad, mira hacia un horizonte de trascendencia; y, por eso mismo, nos deja sus múltiples interpretaciones. ¿Cómo es que supera a la filosofía? Ante esto recordemos que la poesía y la metafísica se relacionan a través de la analogía, según Beuchot, encaminadas hacia un universal. La metafísica se presta a la función de la mitología, que podría decirse es parte de la esencia de la poesía; una armonía entre ser, fantasía, realidad, y sentimiento. Ya lo dijo Vico, la poesía es la metafísica de los primitivos, refleja ese “Espíritu del pueblo”. La verdad poética, que podemos percibir como falsedades (porque no corresponden con la realidad), se encuentran más allá de nuestros sentidos, es una verdad suprasensible, y todo comprimido en un fragmento. Menciona Beuchot: "La analogía – con su gran carga de simbolicidad y de metáfora- permitió a los poetas y pensadores románticos acercarse a la mitología y al mismo tiempo a la filosofía." Creo que la poesía se enfoca más en lo que pierde, a veces, la filosofía en su gran apego a la razón: la importancia de los sentimientos. Para explicar esto me encantó una frase de María Zambrano: "El poeta está enamorado de la presencia de algo que no tiene y como no lo tiene, lo ha de traer". El juego de la poesía, al igual que la filosofía romántica, se desplaza entre la realidad tangible e intangible.
Regresando a la idea de Heidegger sobre el ser, su poetización, analicemos más profundamente a la poesía. Esta se sirve del lenguaje para comunicarse, se presenta como su parte fundamental, porque todo recae en la interpretación. Si el lenguaje es, simplemente, tan excesivamente necesario para nuestra existencia, ¿cómo es que el lenguaje de la poesía está vinculado con “los Dioses” y a su vez con el pueblo? Bajo lo expresado en Heidegger sobre Hölderlin, el poema es una representación de lo que el pueblo manifiesta, y la sublimación de las palabras al nivel de metáforas. El lenguaje, según este filósofo alemán, es la casa del ser; por lo que al descubrirlo a través de la poesía podemos develar una parte del ser. Esta ontología la reafirma Octavio Paz, El hombre es hombre gracias al lenguaje, la poesía nos muestra como somos. Eso quiere decir que la interpretación retiene un nivel más elevado de importancia.
El arte se encuentra sometido a la interpretación del espectador, a lo que el sentido del ser, del lenguaje, ¿no va orientado hacia un constante estado de creación? Tal como lo enunciaba Nietzsche con su voluntad de poder para el superhombre. Pero si el ser se revela por medio del arte, ¿Cómo lo hace? Parménides lo mencionó, es por medio de la "Aleteia"donde la "Physis" es la esencia; Heidegger lo nombra como el “Eterno corazón” donde el ser se revela por sí mismo, o en algún momento se mostrará. Alojado desde el origen de la obra. Por ejemplo, Homero relató en sus versos lo que sucedió en Troya, y antes de ello no había filosofía, hasta la llegada de los presocráticos que comenzaron a cuestionarse por el ser. Según Heidegger la filosofía ha perdido el sentido ontológico a partir de Platón, por lo que la filosofía moderna es mera “Erudición” y el único que ha retomado el camino ontológico, y en la poesía que mejor, fue Hölderlin; por lo que Heidegger no teme en nombrarlo el “Poeta de poetas”.
Así pues, al afirmar que el arte necesita de interpretación para poder develar la verdad del ser, se intuye que hay algo oculto; ¿será, a caso, el espíritu absoluto que presenta Hegel?
Vivimos en un mundo poético, todo es metáfora, y en tanto al arte Heidegger tiene razón, el ser debe predominar, de lo contrario todo se quedará en meras abstracciones vacías. El pensador romántico brinda más importancia a los sentimientos que a la razón. La filosofía vuelve a tomar un carácter servil, después de separarse del totalitarismo de la iglesia y tomar su independencia en el renacimiento; sin embargo se entregó a la poesía. ¿Cómo volverá a liberarse?
Existe algo muy curioso en el caso de Hölderlin, pues Lacoue acusa al filósofo de encaminar el sentido de la poesía hacia intereses políticos, el nacionalsocialismo, pues como sabremos la poesía se sirve del mito, un mundo intangible, lo cual puede dar cabida a ideologías, y hasta a una teología. Entonces, al ser el arte poesía, ¿se presta a ideologías? En tanto que la poesía se interesa por la metafísica y desplaza a la filosofía de esta tarea, la poesía adquiere poder. La realidad está poetizada y tras de ella filosofada.
Si bien hay que desligar a la filosofía del mito poético, ¿respecto a qué? Pues a la política, porque ésta necesita estar firmemente basada en principios reales; y si encontramos una realidad estrictamente poética, con el ser vulnerable a tergiversaciones. Como dirá Philippe Lacoue-Labarthe Lo teológico-político se sostiene sobre una invocación al mito. Pero la edad romántica ya ha terminado, además de que la connotación que los alemanes daban hacia la política era meramente fascista. Eso quiere decir que Heidegger daba valor al arte que va orientado hacia el mito, por lo que latentemente se cruza con la idea de que el lenguaje poético debe hablar sobre la verdad como dijo Benjamin; algo contradictorio, pero lo que está ahí latente en el mito es el "Logos"trasciende los límites de la ética con la poesía.
Lo que nos compete aquí es saber si el arte es poesía. Como elemento unificador es evidente su ejecución; mas la filosofía debe guardar un equilibrio entre la extrema razón y el sentimiento. Por lo que, aunque ambas traten sobre el ser, deben tratarse como pensamientos paralelos. Dice María Zambrano El hombre necesita la unidad como meta, y esta unidad se presenta gracias a la poesía como metafísica, presentando la Idea como imagen, y manifestándose en diferentes formas artísticas.
Platón, quien dio esta visión sobre la Idea, detestaba a los poetas, porque inculcaban en la población ideas “falsas”. Por lo que podemos ver que en tanto un carácter político es necesario que la poesía se separe del pensamiento filosófico, para poder establecer un dictamen.
El arte tiene ese carácter de trascendencia, aunque hoy luche contra la fama, al igual que la filosofía. El problema reside en la percepción de servilismo que se tiene de ésta, como si estuviera ahí sólo para justificar las acciones de determinada corriente o movimiento. El arte es tan necesario en la existencia al igual que la filosofía. Está ahí para extasiarnos con su belleza, para que el artista exponga sus sentimientos y nos identifiquemos con ellos, abriendo ese mundo de interpretaciones donde la filosofía no es una confronta al arte, sino su amiga de hace mucho tiempo.






Fuentes:

• Bayer, Raymond. Historia de la Estética. Fondo de cultura económica.1965.


• Bedano, Micaela Violeta. El pensamiento trágico de Schopenhauer y
Nietzsche. 11/01/10. http://www.alfinal.com/Temas/shopniet1.php

• Nancy, Jean-Luc. Las musas. Amorrotu: Buenos Aires. 2008.

* Beuchot, Mauricio. El ser y la poesía. El entrecruce del discurso
Metafísico y el discurso poético. U.I.A: México. 2003.
Págs.: 99-118.
* Heidegger, Martin. Sobre el comienzo. Ed. Biblos: Buenos Aires. 2007.
Págs. 137-146.

* Heidegger, Martin. Arte y poesía. “Hölderlin y la esencia de la poesía”
F.C.E: Buenos Aires. 1992. Págs. 127-148.

* Lacoue- Labarthe, Philippe. Heidegger y la política del poema. Trotta:
Madrid. 2002. Págs. 31-48 y 73-93.

* Paz, Octavio. El arco y la lira: “El lenguaje”. F.C.E: México. 1956.
Págs: 14-47.

1 comentarios:

isa 13 de abril de 2010, 10:59  

Me ha parecido interesantísimo todo el artículo, fenomenal.
Me he guardado frases.
"el arte vive o nos transporta a un mundo diferente"
"el arte es todo en uno"
Y lo que mas Heideger:Todo arte es poesía.
Hegel: Todo arte es bello
Me he identificado totalmente con Jean-Luc Nancy, Hacer una obra o gustar de una obra debe ser como hacer el amor:absolútamente exacto y sobrecogedor.

Me ha encantado todo este artículo.
Un saludo y enhorabuena.


Pero me ha encantado este artículo

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