La ideología en la educación mexicana



Se dice que la escuela es el segundo hogar; por lo tanto la institución educativa se encarga de la formación de la juventud mexicana. La educación en México se encuentra basada, principalmente, en la formación pragmática del individuo. En donde se espera que se prepare para el trabajo. El modelo capitalista es uno de los precursores en esta situación; no es raro encontrar apoyo por parte del sector privado y público hacia las áreas de mayor provecho a su causa, económico-administrativas, ingenierías, etc.
La formación que se brinda desde la primaria presenta “superhéroes” nacionales, que los niños deben aprender, vienen impresos de una ideología nacionalista, pragmática y relativamente escasa de visión crítica.
¿Qué es lo que esto ocasiona? Que la escuela se convierta en un aparato ideológico de estado; es decir, que el gobierno manipule lo que se enseña y lo que no, creando una población pasiva y fácil de engañar, como decía Althusser. Este es uno de los motivos por el cual se quiere suprimir el estudio filosófico dentro de las aulas. Se reproduce el conocimiento que conviene a la estructura productiva actual, el capitalismo.
Lo que viene a presentarse como ideología, permanece como una falsa conciencia; muestra la realidad a partir de cómo quiere el gobierno que se vea, ya sea con la ayuda de los superhéroes nacionales o sus leyendas.
La ideología no es evidente la mayor parte de las veces; pues la sociedad ya la ha adoptado como parte de su cultura, y por si fuera poco, como un modelo para validar las cosas como verdaderas. En este aspecto, la educación tiene todo el respaldo ideológico para la dominación.


Una educación sin ideología

Es muy poco probable que se presente una educación sin ideología; ya que, aunque se encuentre dentro de una sociedad capitalista, está encaminada a la enajenación. Mientras que si surge dentro de una comunidad socialista, el conocimiento debe quedar en un nivel parejo en todos. Evitando la superación del individuo.
Torres menciona “…los aparatos educativos eran un ´lugar privilegiado de la lucha ideológica de clases´, y esto es así porque en la escuela, al igual que en la sociedad, hay clases sociales.” Es decir, mientras el capitalismo siga imperando no hay una depuración de su ideología dentro de los centros educativos.
Lo que puede hacerse para que la ideología se elimine de la educación, es sustituirla por filosofía. Inducir a que el alumno critique su entorno y aprenda a construir su propio ser.
La tarea de convertir al alumno en una persona reflexiva no es fácil, pues al romper con la ideología, todo parecerá falso, la pasividad quedará de lado y disminuirá el número de productores para el modelo económico. Por eso, es necesario para el modelo dominante brindar esa sensación de que lo que ellos hacen y sugieren es lo mejor y más inteligente que un hombre puede hacer.
Sánchez, Santos y Encinales mencionan que el individuo debe aprender a pensar, a reflexionar, como ya se mencionaba. Que el maestro debe aprender a “Formar formadores”.




El existencialismo dentro de la educación mexicana.

Si la educación mexicana se empeña en mantener un racionalismo “laico” dentro de sus planes de estudio, lo más factible para encaminar al individuo hacia una ética como la que se presenta por medio del existencialismo de Sartre.
Se tiene que hacer consciente a cada persona de la responsabilidad de sus actos y no pretender ser antropocentristas, olvidarse de los ideales hacia la patria o el gobierno; pues de lo contrario, los centros educativos se encargan de formar meros espectros, rebaños, sujetos enajenados. Pero, sin olvidarse de mantener una identidad, mantener un equilibrio.



El humanismo ¿es el fin de la ideología?

Si bien la ideología brinda el dominio de muchas personas a los sujetos de poder, ¿cómo se caracteriza el humanismo? Por una visión del hombre como un ser capaz de encontrar la verdad y ser bueno. Entonces esto obligaría a deshacer esta percepción de clases sociales y luchar todos juntos por un tipo de educación socialista.
La ideología puede tener como elemento positivo, la identidad, sentido de pertenencia, que otorga a cada estudiante. Sin embargo, al ser México un país tercermundista, está en la mira de las grandes potencias, y este nacionalismo no llega a ser lo suficientemente potente como para brindar una total identidad. Otorga íconos, fiestas y poca explicación para que todos estén felices y satisfechos.
La educación privada, muestra de la marcada sociedad de clases, arrastra todo el elitismo que prepara a las futuras clases dominantes. Tan solo el hecho de separar a un grupo ya da muestras de una ideología no muy conveniente a la educación.
La educación debe formarnos como ciudadanos, enseñarnos cómo mejorar a nivel personal sin decidir por nosotros. Analizar nuestra libertad, dejarnos crear una conciencia.




Referencias:


· Althusser, L. Ideología y aparatos ideológicos de estado. Recuperado en noviembre 29, 2009. Desde:
http://bigdali.com/mod/resource/view.php?id=12

· Sartre, J. P. (2008) El existencialismo es un humanismo. México. Editores mexicanos unidos.

· Sánchez Sierra, S.I. Santos, M.T. y Ariza de Encinales, M.V. Reflexionar para mejorar el acto educativo. Recuperado en diciembre 01, 2009. Desde:
http://bigdali.com/mod/resource/view.php?inpopup=true&id=77

· Torres N. C. A. Ideología, educación y reproducción social. Recuperado en diciembre 01, 2009. Desde:
http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/res032/txt3.htm



1 comentarios:

isa 13 de abril de 2010, 10:22  

Muy interesante todo lo expuesto.
Yo no conozco México, pero veo muchas similitudes en tu comentario con mi país.
Muy interesante.

Sobre este blog

Crítica, expresión filosófica para todos.

Opiniones sobre lo que acontece en Tijuana, México y el mundo desde una perspectiva analítica, preparandonos para la fatalidad del mundo y esa paradójica belleza que brinda la vida.