Cavilaciones marxistas en torno a un pensamiento crítico para México.

Marx propone en su teoría dos corrientes inscritas dentro de ella, las cuales no se separan, son complementarias; mas cada una de estas tiene su propia característica. Estas son el marxismo crítico y el marxismo científico. En el presente trabajo, me enfocaré más en el criticismo marxista pero, por ende, no se dejará de lado lo científico. Ante esto, es preciso hablar un poco sobre lo que trata el pensamiento crítico de Marx.

En esta perspectiva, vemos la sociedad en una constante lucha de clases, la cual se ha presentado durante toda la historia de la humanidad, entre opresores y oprimidos, burgueses y proletarios. Esta dominación ha estado ahí siempre, latente, liberándose por medio de revolución; sin embargo, el burgués siempre va estar buscando tácticas, técnicas, para poder someter de una forma u otra al obrero y toda su “clase”.

Sabiendo que la realidad está de algún modo sometida por el burgués, es necesario estar identificando y analizando los nuevos fenómenos sociales. Así pues entendemos a la naturaleza como antagónica del capitalismo, porque este modelo convierte todo en mercancía, y cuando se habla de todo es excesivamente todo, desde lo material hasta lo intangible, útil e inútil, estético o execrable. Esto sucede porque en este panorama totalizador en donde la clase del burgués lleva las riendas, va eliminándose poco a poco la “naturaleza humana” entendida como aquellas necesidades que el hombre debe cubrir para su supervivencia, para el bienestar social y particular a la vez; es decir, el desarrollo del entorno para sobrevivir por medio del trabajo.

Lo que pretende el pensamiento crítico es hacer que pensemos socialmente, salir de la enajenación del capitalismo; en otras palabras, volver a ser más humanos.

Si bien, el patrón explota al obrero haciéndolo trabajar excesivamente por un salario insuficiente para cubrir hasta las necesidades básicas, este es sólo un problema dentro de toda la cantidad de consecuencias, nada favorables para la sociedad, que trae el capitalismo. Como mencioné ya, es necesario ver cada problema como una totalidad. Mihailo Marcovic menciona “El pensamiento crítico de Marx es la expresión más plena e históricamente, la más desarrollada de la racionalidad humana. Contiene una forma dialécticamente superior… una conocimiento racional acerca de la estructura del mundo.” Por lo que se convierte en la forma de desenajenación que a su vez puede convertirse en enajenante.

Marx pretende que el proletariado derrote a la burguesía, que triunfe por medio de la revolución; para esto el obrero debe cobrar conciencia del trabajo enajenado en el que se encuentra. De la plusvalía. Pero algo curioso sucede, la burguesía, al imponer el modelo capitalista en todos lados se vuelve contra ellos, dice Marx: Las armas de que sirvió la burguesía para derribar al feudalismo se vuelven ahora contra la propia burguesía. Pero la propia burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle muerte; ha producido también a los hombres que empuñarán esas armas: los obreros modernos, los proletarios. Es por esto que Marx apoya a los capitalistas.

De antemano, es preciso saber porqué Marx quiere que la humanidad se emancipe de capitalismo. El capitalista se apropia de las riquezas por medio de saqueos o imperialismos, además de que no logra para todos la libertad, igualdad y fraternidad.

Ante esto se propone la idea de la dialéctica marxista, en donde el problema social se toma desde la perspectiva de totalidad y desde un sentido de autoconciencia, donde la historia debe tener un sentido también, saber hacia donde vamos.

A la par de esto, incluida en el paquete de dominación burgués, se encuentra el problema de la verdad. Lo verdadero ahora es lo que el capitalista decide que sea verdadero, o para llamarlo más sutilmente se le dirá ideología, donde el capital ya no es arrebatado sino que la clase obrera va a entregar su dinero a manos de otros capitalistas a cambio de la satisfacción de deseos que estos mismos provocan con el afán de vender, trabajo de la mercadotecnia, y lo que resulta peor es que sean cosas inútiles y excesivamente caras. Por así decirlo, el obrero trabaja gratis.

A partir de esto la ciencia debe trabajar de una forma humanista, ética, que se apegue a la “verdadera verdad” porque también cae dentro del control burgués, ideológico y/o religioso, en donde podemos ver cómo es posible que se distorsione la realidad.

La lucha que tiene el marxismo es que se ha convertido en un dogma, el pensamiento crítico se perdió, y por ende el desarrollo y los catalizadores revolucionarios caen, y el capitalismo surge con una fuerza aún mayor. Es como lo dice la frase de Bardeau “Sin marxismo no hay socialismo”.

En México la enajenación está muy presente, no por nada mantenemos al hombre más rico del mundo, pues estamos perdiendo elementos culturales, y seguimos al país, por desgracia y/o fortuna, vecino quien hoy en día “Domina el mundo”. Lo que pasa es que es excesivamente conveniente para la clase burguesa mantener en pasividad al proletariado, deshaciendo culturas e imponiendo prototipos culturales. Ahí está uno de los tantos problemas en nuestro país, el control siempre está sobre nosotros, la revolución en realidad ya no funciona para esta época, (me refiero al uso de la violencia física, o al incremento de muertes) porque cualquier intento de nacionalismo que se intente poner en México, o cualquier otro país, Estados Unidos ya lo está tachando de fascismo y trata de impedir cualquier fomento dentro del mismo país. Es donde nacen racismos por parte de la población ignorante.

México no podría ser un país socialista, el capitalismo nos ha corrompido, hasta literalmente hablando, para esto es necesario que caiga la nación dominante y que se reconozca una verdadera independencia dentro del país, que nuestra cultura se refuerce, que tengamos nuevos sentidos, que nos convirtamos en un país crítico y se derroque la propia burguesía. Sin embargo, al haber vivido ya en esta lucha de clases, y que muchos seamos “tentados” por la ambición, un ejemplo es el nacimiento de la “Narcocultura” (aunque en esta reside principalmente la consecuencia de la falta de empleo). Sin embargo, es realmente necesaria la desalineación del capitalismo, por lo que el pensamiento crítico que Marx propone es sumamente benéfico para nuestra nación. Porque ya no se habla de imponer un modelo socialista o comunista, sino deshacernos del cancer que corrompe esta sociedad y nos afecta hasta como individuos.

Fuentes.

· Marcovic, Mihailo. El Marx Contemporáneo. FCE. México. 1974.

· Marx, Karl. Manifiesto del partido comunista. México.1988.

· Bardeau, Javier. Sin contemplar el pensamiento crítico marxista no hay

socialismo posible. Consultado: 06 de mayo de 2010. Desde:

http://www.aporrea.org/ideologia/a39724.html

· Feinmann, José Pablo. Filosofía aquí y ahora. Extractos sobre Marx.

· Tanuro, Daniel. Marx y la naturaleza. Consultado: 07 de mayo de 2010

Desde: http://www.anticapitalistas.org/node/2745

Sobre este blog

Crítica, expresión filosófica para todos.

Opiniones sobre lo que acontece en Tijuana, México y el mundo desde una perspectiva analítica, preparandonos para la fatalidad del mundo y esa paradójica belleza que brinda la vida.