El amor, las mujeres y la muerte: un libro de consuelo.


Hace unas semanas Schopenhauer ya rondaba mis ideas por su opinión sobre los maestros de filosofía. Por esas fechas me encontraba muy enfocada en aspectos de Estética que fui a caer en la “Palabrería” del desesperante Hegel. Así, pues, la poesía llegó a servirme como medio de catarsis y mayéutica en donde el inevitable sentimiento romántico tocó mi espíritu, cosa no nueva, y podía sentirme más apegada a la verdad al hacer estas purgas poéticas. Considero que la poesía es el único medio donde puede explicarse con precisión un sentimiento.

Siguiendo con mi existencia, estuve reflexionando muy seriamente sobre las feministas, debido a la tergiversación que llegan a tener, además de cómo manejan en la actualidad los términos del ya tan gastado Marx; sin olvidarnos, claro que todo lo que llegue a mencionar de la mujer se aplica directamente a mi persona.

Tras mucho trabajo en la escuela, sin dejar de lado la maldición que tenemos las mujeres de atender el hogar aunque debamos hacer cosas más importantes, me llega la noticia de que mi abuela está en el umbral de la vida y la muerte. Visitarla fue algo triste, podía ver su alma escaparse por un tubo de plástico, era ver un cadáver en vida.

Fue entonces… como las típicas novelas, que Schopenhauer me susurró sobre su obra “El amor, las mujeres y la muerte” Y fue como si el filósofo alemán se mojara el pecho con las lágrimas de mi desdicha; que más allá de su misoginia, en su capítulo sobre el amor, hubiera estado observando todos mis fracasos en gracia de Eros. Sí, me percaté de que muchos ya no hacen caso de los impulsos volitivos. Que la pasión ya no vale nada, que las pasiones llegan a imponerse por ideología o enajenación, pero ¿Qué pasa con las propias? ¿Con las que vienen por el amor? ¡Cursilerías! Dirán los pragmáticos, ¡Negocio! Los capitalistas.

Ante esta necedad de la voluntad por engendrar un hijo perfecto, creo que Schopenhauer sería un líder del actual PROVIDA, lo que quiere decir es que las características más prominentes del hombre apuntan hacia una trascendencia para el perfeccionamiento de la especie.

La “Voluntad de vivir” está presente en todos, y en mí me resulta, en este respecto del amor, algo nada favorable si pretendo hacer filosofía. Eso me funciona en la faceta de poeta. Schopenhauer tiene razón, las mujeres estamos hechas para soportar sufrimientos.

En el discurso sobre la mujer considero que estaría perfecto si tan sólo hubiera agregado la palabra “Algunas” Esto a consecuencia, quizá, de que los tiempos han cambiado y la generalización que hace el autor se aplica en las féminas más tradicionalistas o derechistas, que aún acuden a las iglesias.

No me dedicaré en tratar de refutar las aseveraciones misóginas de Schopenhauer, porque creo que en la contemporaneidad hay mujeres que si se merecen estos comentarios “Mejor ocuparse en los quehaceres de su casa”.

En la población ignorante aún se mantiene este concepto de subordinación por parte de la mujer; pero me pareció interesante cómo el filósofo propone una poligamia para que la mujer no quede desprotegida, ni solterona, y a su vez “cumpla” con el “deber” de apoyar a su hombre. No creo que una mujer quisiera, al menos en esta cultura y sin fin sexual, compartir a su amante.

Respecto a la muerte Schopenhauer menciona que el amor la suprime, suprime el sufrimiento, es prácticamente la antítesis conceptual. Pues al saber que vivimos tenemos como única certeza la muerte, la idea de la persona que va a fallecer
perdura en tanto lo que es y cómo será recordada. Muchos no estamos conscientes de ella hasta que llega a algún ser querido, es cuando deja de funcionar el refugio del egoísmo.

De este modo sé que funciono como el producto de la herencia de esos seres que ya se fueron, que tengo algo de ellos en mí, en los recuerdos y en la fisonomía.

¡Vaya! No por nada Schopenhauer es uno de mis favoritos, explica todo con claridad y no es tan complejo como Heidegger o su odiado Hegel, todo esto me llevó 3 horas leerlo y comentarlo, por seguir el consejo de una amiga y distraerme en estos momentos difíciles.

Aquí adjunto el link para quien le interese el libro: http://www.schopenhauer-web.org/textos/El_amor_las_mujeres_y_%20la_%20muerte.pdf

Sobre este blog

Crítica, expresión filosófica para todos.

Opiniones sobre lo que acontece en Tijuana, México y el mundo desde una perspectiva analítica, preparandonos para la fatalidad del mundo y esa paradójica belleza que brinda la vida.